jueves, 15 de enero de 2015

Misterios en las pinturas de Leonardo Da Vinci

Todos sabemos que Leonardo Da Vinci fue un pintor, (por mencionar la principal de sus aptitudes y grandes destrezas) muy avanzado y por tanto polémico para su época, incluso lo sigue siendo para la nuestra. 

Les compartimos un video de alguien que descubrió interesantes personajes dentro de las pinturas de Da Vinci.  




Youtube: Misterios en las pinturas de Leonardo Da Vinci



¿Coincidencia o intencional? ¿Tú que crees que sea?

miércoles, 14 de enero de 2015

¿No existe o lo olvidamos? Realidad Vs. Ficción

Tuve un maravilloso viaje a Xilitla, donde visité pequeños pueblos llenos de ríos y cascadas, me sentía en un mundo completamente diferente. ¡Todo era magnífico! Si ibas por la lancha podías remar mirando a tu al rededor las gigantes cascadas, las cuevas, los senotes. Parecía irreal su belleza.



Salté de una cascada sin salva vidas, de una altura considerable, la caída se me hacía eterna y al por fin tocar el agua me succionó en sus profundidades, para luego expulsarme rápidamente, dándome apenas oportunidad de salir a tiempo para respirar. 


Nadé contra corriente en sus heladas aguas, sentí su fuerza, la energía del río que limpió mi cuerpo, mi mente, mi alma.


Camino de regreso a casa en el autobús mientras dormía sentí algo extraño que me hizo abrir los ojos, y extrañamente vi a un hombre muy delgado y muy alto, parecía medir dos metros, recargado en el respaldo de mi asiento, viéndome. No podía distinguir su rostro, no sabía si estaba dormido o realmente me observaba, yo sentía que sí. ¿Acaso me está sonriendo? pensé. La verdad sólo eran ideas mías no podía en realidad saber qué sucedía con él, de pronto pensé en que era imposible que fuera alguien del autobús y que pudiera estar metido detrás de mi asiento pues daba a la pared del baño, yo estaba hasta el fondo del autobús, el espacio era muy reducido; no sentí miedo, pero ya no quise investigar más, así que solo me giré y me dormí.


Al volver a casa la primera noche no podía conciliar el sueño. Me puse un antifaz para dormir, cerré mis ojos y entonces comenzaron a aparecer imágenes de mi viaje, fotografías mentales una tras otra rápidamente pasaban por mi cabeza, sentía como mis ojos se movían como canicas rebotando de un lado a otro aceleradamente.


De repente las imágenes cesaron y pude sentir entonces como mis ojos dejaron de moverse, mi cuerpo se iba relajando, sentí como caía cada vez más pesado en la cama, como mi alma comenzaba a desprenderse de mí. Entonces sucedió...


A pesar de tener los ojos cerrados, éstos se llenaron de una luz cegadora, ¡pero no tenía sentido!, yo llevaba puesto un antifaz y lo peor es que por alguna razón no podía abrirlos para ver qué sucedía. Entonces un rostro apareció ante mí; un joven de cabello corto, castaño, ojos azules, facciones delicadas, una belleza debo decir, indescriptible. Me observaba detenidamente, sin expresión alguna, no podía ver ni su cuello, lo único que lograba ver era su rostro, estaba demasiado cerca. Estaba asustada, no podía mover si quiera el cuerpo, ni abrir los ojos, estaba inmóvil.


Después de algunos segundos de ver esa imagen, ésta cambia y puedo ver que ahora me observa a través de lo que parece una ventana, o de una lupa, pues su rostro se veía ahora lejos pero des proporcional, como agrandado. Entonces veo que es una nave desde donde me observa.


No sé si fueron segundos o minutos, no puedo decir cuánto tiempo fue, pero de pronto me soltó. Ya no veía nada, todo era oscuridad de nuevo, mi cuerpo se relajó, podía moverme; rápidamente me quité el antifaz y abrí los ojos. Todo estaba como si nada, a mi lado estaba mi hermana viendo televisión tranquilamente sin saber todo lo que yo acababa de vivir.


Volteo hacia la ventana y hay una luz brillante que flota afuera. Entonces atraviesa la pared de mi cuarto y me vuelve a cegar. Aparece de pronto con una luz blanca resplandeciente rodeándolo. El hombre que acababa de ver en mi mente estaba ahora parado de cuerpo completo frente a mí. No me dice nada sólo me extiende la mano. No sé que hacer, estoy congelada.


No me asusta, tiene una mirada calmada, incluso me transmite confianza y familiaridad. Es como si ya lo conociera, como si en algún otro momento hubiera convivido ya con él y de alguna manera no lo recuerdo bien. Está vago en mi memoria.

Quiero hablarle pero no puedo hablar, no me salen las palabras. Pero pienso, ¿Quién eres? Y extrañamente él me contesta, sin mover sus labios. -Tú sabes quién soy, pero no me recuerdas. Y ahora necesito que vengas para recordártelo.

Él seguía extendiéndome la mano pacientemente, entonces ni siquiera voltee hacia atrás, simplemente la tomé y fue como quedarme dormida otra vez. De pronto abrí los ojos, estaba en mi cama y ya era de día.

-Hace mucho tiempo te llevé conmigo y hablamos de tus planes en la Tierra, pero cuando llegaste lo olvidaste por completo. Te contaminaste con todo aquello que hay a tu al rededor trabajando más de ocho horas diarias, estar tanto tiempo en convivencia con la tecnología, las computadoras, celulares, televisiones; mantienes tu mente ocupada en otras cosas, menos en las que realmente importan.

Cuando fuiste a aquél lugar maravilloso donde pasaste tres días en la naturaleza, en el agua, lejos de los celulares, del trabajo, de todo; superaste tu miedo a las alturas y al agua profunda. La pureza del río te limpió y todo eso en conjunto te dio de nuevo la apertura para poderte contactar otra vez, pudiste entonces verme.

Yo siempre estoy a tu lado, ¡Soy tu guía! pero tú no me escuchas, no me ves, por lo que ya te mencioné. Sin embargo ahora pudiste percibirme y decidiste acompañarme y espero ahora que sabes esto, trates de mantenerte en contacto. Sé que es difícil escapar de todo lo que está rodeándote, que debes trabajar y las herramientas que debes utilizar, que debes socializar; pero debes darte el tiempo para meditar, necesitas un momento de soledad, para escuchar tu interior y no perderte. Debes saber que todas las respuestas están dentro de ti, sólo necesitas aprender a escuchar bien y que yo siempre estaré observándote desde mi nave, cuando me necesites ahí estaré.-



Fue como una visión, un recuerdo de algo que había soñado, recordé sus palabras al despertar. No sabía si había sido un largo y vívido sueño, o había sido real.